miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿VICTOR O VICTORIA? (1982)

  "Soy una mujer enamorada de un hombre pero que finge ser un hombre"

Quiero recordar a través del análisis de esta película a una de las parejas de hecho más perfectas que ha dado la industria del cine. No podríamos concebir las películas de Blake Edwards sin la banda sonora de Henry Mancini de la misma forma que tampoco podríamos contemplar una obra de Mancini si no está inmersa en una historia de Edwards. Con esto no quiero desprestigiar la labor de otros directores cuya química con los compositores de sus bandas sonoras han sido también impecables. Por ejemplo Hitchcock con Bernard Hermann (aunque su unión estuvo llena de complicaciones debido al fuerte carácter de ambos). En este caso esta unión es sublime. Su primera colaboración y que dio lugar a un sinfín de filmes más fue "desayuno con diamantes" (con su maravilloso "moon river") después vinieron "días de vino y rosas", "la pantera rosa" (y sus secuelas), "la carrera del siglo", "el guateque" y muchas más hasta llegar a "Víctor o Victoria".  Puede que musicalmente sea la más completa de todas (yo así lo creo). Mancini compuso la partitura de un musical que pasaría a la historia por su frescura, ritmo y genialidad a la hora de adaptarse a diferentes estilos (como el jazz, la clásica balada o hasta el pasodoble)

"Víctor o Victoria" es una obra maestra de la comedia musical y son muchos los factores que han contribuido a ello. Primero, como ya he dicho, la unión de Blake Edwards, que escribió un guión muy a su estilo y a su forma de concebir la comedia añadiendo su maestría a la hora de dirigir, con un Henry Mancini inspiradísimo. A estos hay que sumar una Julie Andrews guapísima haciendo el que para mí es el papel de su vida. Por supuesto que "sonrisas y lágrimas" o "Mary Poppins" son ejemplos del talento interpretativo de esta gran actriz pero es que en "Víctor o Victoria" demuestra lo versátil que es además de aflorar su lado más sexy (que sí lo tenía). Su rostro, sus gestos, su forma de moverse, su feminidad y su masculinidad. Si recordamos el argumento, trata de una cantante sin éxito que un día por una divertida casualidad conoce a un cantante gay en proceso de decadencia que tiene la idea de convertirla en un transformista pero no al uso sino una mujer que se hace pasar por un hombre y que a su vez se trasviste de mujer para realizar sus actuaciones. Parece enrevesado pero ello da lugar a un sinfín de divertidas situaciones que hacen que la comedia surja espontáneamente como casi todo lo que creaba Edwards. El reparto no pudo estar mejor escogido. Primero hay que destacar el gran trabajo de Robert Preston, sin lugar a dudas el mejor personaje de la obra y con el que empatizas desde el primer momento que aparece en la pantalla. Un homosexual con pluma pero que no llega a ser una "loca" (como por ejemplo Michael Douglas en "behing the candelabra"). La verdad es que resulta muy gratificante para la memoria del actor, recordarle por este trabajo más aún cuando descubriendo su filmografía observamos que fue su último gran papel. También nos encontramos con un James Gardner explotando su vena cómica moldeada por Edwards y ¡qué maravilla! Como maravillosa es Lesley Ann Warren, un personaje odioso a la vez que divertido y muchos más secundarios que forman parte imprescindible en el filme ya que sin ellos la película no podría alcanzar esa dosis de comedia que tiene. De todas formas, Blake Edwars siempre ha otorgado a sus actores secundarios o de reparto, una importancia vital para poder ejecutar las acciones de comedia.

Estamos en 1982 cuando los derechos de los homosexuales no estaban reconocidos, es más, estaba mal visto y existía una homofóbia generalizada sobre todo en Estados Unidos (la verdad es que tampoco han cambiado mucho las cosas en ese país aunque legalmente se esté avanzando). Pues resulta que el tratamiento que la película da a la homosexualidad es de una naturalidad y elegancia asombrosa. Cierto es que la historia se ubica en Francia (como si fuese más liberal...) No existen los prejuicios y aunque (para los más susceptibles) pueda haber alguna que otra broma machista se resuelve sin dañar a nadie. Es de admirar lo avanzada que fue en este tema. Es verdad que con humor todo puede hacerse y ver a un mariquita en pantalla siempre ha hecho mucha gracia sobre todo a los machistas homófobos pero la película tiene unos diálogos que aunque estén disfrazados de comedia llevan dentro una gran carga de verdad y crítica a lo que no debería ser. Uno de los mensajes que a mí más me llegan es que la sexualidad no es más que un complemento en el ser humano y lo que de verdad importa es eso precisamente, el ser humano. Lo demás son añadidos que deben ser respetados porque el respeto es la cualidad que las personas debemos ejercer sobre todas las cosas y esta película, insisto, aunque esté disfrazada de comedia lleva consigo muchos mensajes. Yo recomiendo verla dos veces; una para disfrutar de sus gags, diálogos hilarantes y momentos más que divertidos y otra para captar el mensaje que muchos de sus diálogos llevan en segunda lectura. Estoy seguro que después de verla dos veces, llegaremos a la conclusión de que estamos ante una obra maestra de la comedia musical (aunque quizás la película tenga más comedia que números musicales, eso sí, cada número es de una belleza inigualable)

Esta obra ha sido adaptada al teatro y es un musical que triunfó en Broadway de la mano de Julie Andrews. Fue en estas representaciones cuando a la actriz le salieron unos nódulos benignos en la garganta que la llevaron al quirófano con tan mala fortuna que un error medico dañó sus cuerdas vocales para siempre, obligándola a retirarse del mundo de la música.
En España a mediados de la década del 2000 se estrenó la adaptación en español de la obra con Paloma San Basilio y Paco Valladares (encarnando al entrañable Toddy) con gran éxito de público y crítica.

"Víctor o Victoria" obtuvo siete nominaciones a los premios oscar (entre ellos Julie Andrews, Robert Preston y Lesley Ann Warren) y sólo consiguió una estatuilla en la categoría de mejor banda sonora para Henry Mancini. La película sí triunfó en los globos de oro con premios a Julie Andrews y a la categoría de mejor película, entre otras.


Una obra maestra con un único objetivo: pasar dos horas divertidas y disfrutar del genio de todos los que la han hecho posible.
Una comedia musical para la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario